
Me topé hace unas semanas con esta palabra y me hizo mucha gracia ver que significa aspecto juvenil en la vejez.
Envejecemos poco a poco, día a día, el tiempo nos traiciona cada segundo; la cuenta atrás de nuestra vida. Para sí mismo, el tiempo no tiene fin. El tiempo arrasa nuestra memoria. Sin memoria nos hacemos débiles, deshumanizados. Esa cuenta atrás debería terminar cuando se extingue nuestra memoria.
No sé en qué último momento mantuve una conversación cabal con mi abuelo. Hoy me pregunta desde la cama, a ver cuándo van a venir esos. Me mira con cara de extrañeza. La conversación tiene pocas intervenciones más. 99 años son demasiados para recordar lo que ha pasado hace dos días. La memoria también es sabia. Recuerda el pasado más grato y olvida la inmediata decadencia de la vejez.
Hoy en día, gracias a los avances de la medicina, la esperanza de vida es mucho mayor que hace 50 años. Personas en la tercera edad que se sienten jóvenes, que tienen una vida activa y viva; con ansias de estar en este mundo y aprovechar el máximo de esa cuenta atrás. Personas que con 80 años disfrutan de una gran agerasia.